GESTIONA TU CONTRASEÑA
Una contraseña o clave es una forma de autentificación que utiliza información secreta para controlar el acceso hacia algún recurso. La contraseña debe mantenerse en secreto ante aquellos a quien no se les permite el acceso. A aquellos que desean acceder a la información se les solicita una clave; si conocen o no conocen la contraseña, se concede o se niega el acceso a la información según sea el caso.
El uso de contraseñas se remonta a la antigüedad: los centinelas que vigilaban una posición solicitaban el «santo y seña» al que quisiera pasar. Solamente le permiten el acceso a aquella persona que conoce la seña. En la era tecnológica, las contraseñas son usadas comúnmente para controlar el acceso a sistemas operativos de computadoras protegidas teléfonos, decodificadores de TV por cable, cajeros automáticos de efectivo, etc. Un típico ordenador puede hacer uso de contraseñas para diferentes propósitos, incluyendo conexiones a cuentas de usuario, accediendo al correo electrónico de los servidores, accediendo a bases de datos, redes, y páginas web, e incluso para leer noticias en los periódicos (diarios) electrónicos.
Cómo crear contraseñas robustas
- Debemos asegurarnos que la contraseña tenga una:
- longitud mínima de ocho caracteres,
- que combine mayúsculas,
- minúsculas,
- números y
- símbolos.
- No debemos utilizar como claves:
- palabras sencillas en cualquier idioma,
- nombres propios,
- lugares,
- combinaciones excesivamente cortas,
- fechas de nacimiento,
- etc.
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