LOS TROLLS EN LA RED.

El avance de las redes sociales ha generado, en menor medida, ciertas actitudes de personas que creen que son inmunes detrás de las pantallas y que pueden hablar, opinar, criticar y reírse de todo el mundo que quieran pensando que no tendrán consecuencias sobre su persona y la cosa es que, en situaciones graves, la víctima puede denunciar estas actitudes para emprender acciones legales contra la persona que comete estos actos.

En los últimos años, varias entidades públicas han denunciado la presencia de trolls financiados por la oposición para manipular la opinión pública.
También existen ciertos trolls humanos que actúan de actores financiados por partidos políticos para que estos se beneficien o perjudiquen al enemigo en época de campaña electoral, como pasó en Rusia cuando Donald Trump salió elegido presidente. En este caso, EEUU pagó actores que fingían ser rusos mostrando su apoyo a Trump y ayudándolo a ganar.

Estas actitudes están siendo vigiladas por cuerpos de seguridad, aunque son muy difíciles de erradicar ya que no se conoce la localización de estos trolls.